lunes, noviembre 21, 2011

¡Vivan, Lolitas!

Cada vez que leo, por que afortunadamente no me ha tocado presenciar, cada cosa de "Princesa Lolita" y "El Ideal Lolita", "Valores Lolita" etc, me entra una cierta desesperación. Si me he negado toda mi vida a ser monja, ¿por qué carajo tengo que volverme una santa para usar la ropa que yo quiero?

Ultimamente las Lolitas, ya sean principiantes o veteranas, andan de whores por todas partes: que si la marca, que si el handmade, que si el fashion style, que si el lifestyle, que ya rompio la estetica, que ya hizo no se que cosa inmoral, que Fulanita ya hizo, dijo, pensó o respiró...

Y el Lolita no se trata de eso. En realidad, no creo que el Lolita se trate, per se, de nada en lo absoluto. El Lolita se convierte en lo que nosotras le imprimimos, lo que sentimos y expresamos a través de él, no de imposiciones absurdas, arcaicas y que muchas viven en doble moral. Aunque claro, ya muchas veces he dado mi opinión a ese respecto, y no es lo que quiero escribir hoy.

Lo que hoy le digo a mis queridas Lolitas es ¡VIVAN! Conozcan, corran, creen, imaginen. Si se les da la gana usar el Lolita de diario, o solo en ocasiones especiales, o solo en meet-ups, o si son unas fetichistas que lo usan en su habitación con su pareja, como sea ¡disfruten su Lolita! Denle autenticidad, no sean una una copia al carbón de tal o cual modelo, o de tal o cual personaje de ficción. Queirdas niñas, no, ustedes no son Momoko, ni Mana, ni Misako, ustedes son mucho mas hermosas, ¿por qué? Pues por que son ustedes, con sus sentimientos y experiencias únicos.

Si te gusta tomar te todo el día hazlo, pero no impidas que quien lo desee viva como se le de la gana, sea Lolita o no, sobre todo cuando ese alguien eres tú misma. Si no te pega eso de "llenarte solo de dulce" pues ¿a qué estás esperando para vivir? Come tacos, detesta los dulces, toma coca cola, bebe alcohol en grandes cantidades y ten sexo desenfrenado si es lo que deseas. Pero por favor ¡se tú! Que mas que arrepentirte de vivir, vas a sufrir una enorme decepción al darte cuenta que por muy "princesa" podrás llenarte de súbditos, pero no de muchos amigos.